Visión periférica en defensa personal y cómo usar los espejos para defenderte

Si buscabas una explicación sobre cómo romper un espejo para usarlo cual cuchillo y emplearlo en tu defensa, lamento decepcionarte. Pero puedes pasarte por el artículo de armas de fortuna que sí trata esos temas. Lo que vas a encontrar en las siguientes líneas es cómo emplear la funcionalidad normal de los espejos para defenderte. Aprovecho también para presentarte y explicarte cómo entrenar un concepto fundamental tanto en defensa personal como en deportes de combate: la visión periférica.

Es imposible evitar un ataque si eres incapaz de verlo. Es mucho más fácil sorprender a tu enemigo si tú eres capaz de verle y él a ti no. Por eso mismo, desde su creación, los espejos han sido empleados tanto en el entorno militar, como en el policial siendo un elemento indispensable en unidades de operaciones especiales y tácticas tipo SWAT. Los modelos más sofisticados se combinan con pequeñas videocámaras, pudiendo disponer de una imagen nítida en un entorno completamente seguro, aunque existen soluciones tradicionales, económicas y fáciles de portar.

Imágenes de espejo táctico diseñado para unirse a un bastón extensible.

Los espejos pueden emplearse para otras funciones ligadas a la supervivencia como hacer señales luminosas o iniciar un fuego. Lamentablemente, también son utilizados para dar soporte a actividades delictivas como el espionaje sexual. Ampliar nuestro campo de visión es útil en infinidad de circunstancias cotidianas, desde maquillarnos hasta defendernos. Y al ser un elemento tan cotidiano, contamos con una gran variedad de modelos que podremos adquirir y portar sin problema alguno. Algunos modelos de espejos de maquillaje actuales incluso cuentan con iluminación led, lo cual les puede hacer también útiles para proporcionar un punto de luz.

Visión periférica y defensa personal

El campo visual humano abarca unos 180º grados, la agudeza visual máxima se sitúa entre los 3-5º y todo lo que ocurre mas allá de los 18-20º se considera fuera de nuestro foco central. Es ahí donde actúa la visión periférica, que en los humanos no es demasiado buena. Tenemos una escasa capacidad para distinguir detalles, formas y colores; pero si es bastante más efectiva para detectar movimiento y fuentes de luz tenues en la oscuridad.

Aunque a la visión periférica no se le dan bien los detalles ni las formas, sí que resulta útil para el reconocimiento de aquellas formas con las que estamos familiarizados sin necesidad de enfocar, la identificación de movimientos y para proporcionar información del trasfondo que acompaña a la percepción visual detallada. Por ello, bien entrenada, la visión periférica puede ser tremendamente útil para la práctica deportiva, incluyendo los deportes de combate y las artes marciales.

Campo de visión y zonas de visión periférica. Imagen modificada de Wikipedia.

Existe un error bastante extendido entre practicantes de artes marciales y deportes de contacto, en cuanto a considerar como una buena estrategia concentrarse en un único objetivo y que desarrollar una buena "visión de túnel" es la mejor manera de concentrarse en el combate. Si bien el enfoque de visión de túnel es útil en algunos momentos, la visión periférica es fundamental para nosotros. Por ejemplo, las trayectorias de los golpes circulares pueden quedar completamente fuera de nuestro foco de visión central y golpearnos sin ser capaces de apreciarlos.

Más allá del combate o de haber llegado a las manos por cualquier otro motivo, en defensa personal la visión periférica será nuestra principal aliada para detectar un buen número de problemas y darnos el tiempo necesario para actuar. Y es que aunque pueden existir agresores que muestren sus intenciones en tu foco de visión central, lo más normal sería que te intenten pillar por sorpresa. Del mismo modo, al igual que los deportistas de equipo emplean su visión periférica para reconocer a los suyos y sus rivales en el campo, tu visión periférica sería la encargada de identificar lo equivalente en una pelea con varios implicados.

Cómo entrenar la visión periférica

La visión periférica puede ser entrenada y aunque cada persona viene al mundo con distintas capacidades, por lo general, las mujeres tienen ventaja sobre los hombres en cuanto a la eficacia de su visión periférica. Resumiendo, como consecuencia de milenios de adaptación:

Los hombres ven mejor a larga distancia concentrando la vista en un punto fijo. Los ojos masculinos aprecian peor los detalles y tienen menor ángulo de visión, su apreciación se configura de acuerdo a una visión túnel a larga distancia y focalizada, con mayor sensibilidad a ciertos detalles.
Las mujeres tienen un mayor ángulo de visión y ven mejor que los hombres cuando se requiere visión periférica.

Esta adaptación, según apuntan las investigaciones se debe a las tareas que típicamente desarrollaban los distintos sexos: mientras que el hombre salía a cazar y debía concentrarse en localizar y capturar a sus presas en la distancia; las mujeres cuidaban del hogar y los niños, debiendo permanecer vigilantes ante cualquier tipo de amenaza.

Para el entrenamiento de la visión periférica, puedes recurrir a unos aparatitos creados para el entrenamiento cognitivo, consistentes en unas balizas que se van encendiendo y debes tocar antes de que se apaguen. Con la suficiente separación entre las balizas y la distancia adecuada, estarás trabajando tu visión periférica. Existen algunos modelos preparados para deportes de combate que pueden ser golpeados y otros que como los golpees con fuerza los romperás y en el proceso podrías lesionarte tú también. La diferencia de precio es más que notable. Revisa bien este aspecto antes de adquirir uno de estos gadgets de entrenamiento, que yo particularmente encuentro muy útiles y sirven para mucho más que entrenar la visión periférica.

Uno de los mejores ejercicios que conozco para mejorar la visión periférica en un contexto de aplicación para defensa personal y combate, y que no requieren de adquirir aparato alguno; es el de golpear números aleatorios. Simplemente deberás preparar pequeñas cartulinas con números, por ejemplo, del 1 al 20 y colócalos a lo ancho de una pared. Tu entrenador o un compañero pueden ir pidiéndote números de forma aleatoria, que tú deberás localizar y golpear.

Para poder hacer el ejercicio que te acabo de mencionar en solitario, mi recomendación es grabarte pistas de música diciendo distintos números y realizar este ejercicio entrenando con tus auriculares o reproduciendo la pista en cualquier otro dispositivo. Si quieres hacerlo más divertido, puedes decir un número y el golpe que debes realizar. Pones tu reproductor de música en modo aleatorio y ya estás listo para funcionar.

Otra muy buena opción si puedes trabajar en grupo, es colocar un compañero al frente y otro a cada lado con golpeadores y que los vayan sacando a distintas distancias y ángulos. Sin mucha dificultad puedes adaptar este ejercicio para realizarlo con dos o simplemente un compañero. Con tres personas se obtienen muy buenos resultados, pero entiendo que en algunas clases esto puede presentar complicaciones.

Ten en cuenta que dependiendo de la distancia en la que te coloques para le realización de estos ejercicios estarás trabajando un tipo de visión periférica distinta, si solo quieres trabajar la visión periférica, puede bastarte con tocarlos o simplemente localizarlos.

Cómo usar los espejos para defendernos

Aún teniendo una visión periférica perfectamente entrenada, seguiríamos teniendo zonas a las que nuestros ojos simplemente no llegan. En nuestro campo de aplicación, la defensa personal, los espejos pueden ser empleados para ampliar nuestro campo de visión y hacerlo además de forma discreta.

La artista invitada que ha realizado la imagen de portada es Aikalovesdeath

Si crees que te van siguiendo puedes girarte y fijarte para comprobar si estás en lo cierto. El problema es que, de ser así, seguramente tu agresor se dará cuenta y perderás toda la ventaja que te hubiera dado el factor sorpresa ¡máxime cuando tu agresor se esperaba que iba a ser él quien te sorprendiera!

Un espejo nos puede ayudar a darnos cuenta del malo, sin que el malo se dé cuenta. Por ejemplo, simulando que lo sacamos para maquillarnos. Así podremos evitar el problema sin correr el riesgo de llegar al enfrentamiento. Por cierto, ese momento de sacar el espejo, probablemente también lo sea para sacar tu espray de defensa o localizar otro utensilio que pueda emplearse como arma de fortuna.

Son muchos los sitios donde se colocan espejos para la seguridad de la ciudadanía, aunque muchos ciudadanos no lo saben. En algunos cajeros de bancos podemos encontrar pequeños espejos para poder apreciar nuestro entorno mientras sacamos dinero o realizamos cualquier otra operación. En los portales y entradas de muchas viviendas se han instalado espejos para poder comprobar que no hay ninguna persona escondida en un punto que estará fuera de nuestro campo visual hasta que sea demasiado tarde.

Adicionalmente, en el paisaje urbano normalmente podemos contar con multitud de espejos, que aún no estando concebidos para evitar agresiones, pueden sernos útiles. Escaparates de tiendas, los espejos de los coches o los que se emplean para el tráfico a la salida de garajes o curvas peligrosas serían algunos ejemplos.

Conclusiones

No quiero cerrar este artículo sin antes incidir en dos aspectos. El primero que, efectivamente, hay espejos que pueden ser empleados como arma de fortuna para golpear, pero ojo que no es lo mismo usar un espejo como arma de fortuna que portar un espejo que oculta un arma. Por ejemplo, he visto espejos que en su mango ocultan un pincho, del mismo modo que se oculta en peines o cepillos de pelo. Esto sería un arma oculta y podría traerte muchos problemas legales, aún usándola para defenderte. Debes conocer las diferencias entre armas ocultas, prohibidas, de fortuna y aquellas que son legales para defenderte en donde residas.

El segundo y último es que así entrenes en clase, así funcionará tu visión periférica. No esperes milagros, si quieres que tu visión periférica sea efectiva, deberás realizar ejercicios en clase que la estimulen y que adicionalmente mejoren tu capacidad de reacción. Adicionalmente, aunque emplear ejercicios generalistas para la visión periférica puedan resultar beneficiosos, deberás también realizar ejercicios contextualizados a lo que pretendes: mejorar tu capacidad para defenderte.

Recuerda que la visión periférica es útil para el reconocimiento de aquellas formas con las que estamos familiarizados… así que cuanto más te familiarices con ciertas formas y ciertas trayectorias, mejor funcionará tu visión periférica para detectarlas. Por el contrario, de poco te va a servir realizar ejercicios generalistas de visión periférica, si no te has familiarizado con las formas concretas, por ejemplo, un puño viajando hacia tu cara con trayectoria circular.