Botiquín para artes marciales, deportes de contacto y lucha: contenido y recomendaciones básicas de uso

El contenido de un botiquín para nuestras disciplinas favoritas depende del contexto de tu entrenamiento, pero como punto de partida debes tener muy en cuenta que, dependiendo de donde residas existirán productos que siempre tendrán que ser administrados por un sanitario. Incluso el mero hecho de incluir ciertos productos en un botiquín con acceso “a todos los públicos” te puede traer problemas.

Para ayudarte a decidir qué debe contener y en qué cantidad tu botiquín para artes marciales te explico tres aspectos básicos en cuanto al contexto de uso que le vas a dar. A continuación te dejo un listado con los elementos que considero esenciales para un botiquín de entrenamiento de artes marciales, en el amplio sentido de la palabra. Lo he preparado para que resulte de utilidad tanto si practicas deportes de combate más orientados al golpeo, por ejemplo: kárate, boxeo o thai boxing; como para las que están enfocadas o incluyen lucha: judo, BJJ, MMA, sambo, etc.

Independientemente del arte marcial o deporte de lucha que practiques, las bolsas de frío instantáneo son siempre un gran aliado. Pero ojo, porque cada vez hay más estudios que indican que el uso de hielo o frío "por defecto" no ayuda a la recuperación. El frío es útil para que la inflamación no se descontrole inmediatamente después de ocurrir la lesión y también tiene un efecto analgésico

Quién va a hacer uso del botiquín para prestar y recibir primeros auxilios

Como comenté al principio del artículo esta es la primera pregunta que debes hacerte. Hay ciertos productos que no es legal que administres si no eres sanitario o has recibido una formación específica. Puede ser que ni siquiera sea legal que los tengas o que su tenencia deba cumplir ciertas condiciones, como estar bajo llave. Los que incluyo en mi listado no deberían ser problemáticos, pero asegúrate revisando la legislación en la zona en la que entrenas. Y aunque sea legal, recuerda, sólo debes usar el material que conoces y sabes aplicar.

Igual de importante es conocer si la persona a la que le vas a aplicar un remedio pudiera afectar a su salud. ¿Te imaginas que aplicas un spray analgésico para aliviar el dolor de un impacto y provocas un shock anafiláctico por una reacción alérgica? Es un caso extremo, pero precisamente por el tema de alergias lo recomendable es usar guantes de vinilo o nitrilo en lugar de látex. Debes estar al tanto del estado de salud de los que pueden requerir material del botiquín y asegurarte de que podrás emplear todo el material con seguridad. El botiquín debe revisarse periódicamente para garantizar el correcto estado del material sanitario y comprobar que los medicamentos no estén caducados. Ojo porque algunos medicamentos tienen una caducidad distinta desde su primer uso, así que deberás apuntar sobre el mismo cuándo ocurrió.

Siempre conviene tener cerca un manual de primeros auxilios actualizado. Cruz Roja edita periódicamente uno que considero muy recomendable.

Cómo es el lugar de entrenamiento donde se empleará el botiquín

No es lo mismo entrenar en un pueblo a más de una hora del hospital más cercano, que en el polideportivo de una gran ciudad que cuenta con su propia enfermería o acudir a un entrenamiento al aire libre, en una zona boscosa en mitad de la nada, a la que suelen acudir animales peligrosos. Perdón por el exceso de drama, es para asegurar 100% que se entiende, después de todo estamos hablando de cosas que pueden salvar vidas… o justo lo contrario. Si decides irte a entrenar a un lugar complicado, vas a requerir modificar tu botiquín y, entre otras cosas, asegurarte de contar con elementos de supervivencia que faciliten la localización y rescate si se da un accidente grave. Si tienes que hacer uso del material del botiquín y te quedas sin algún elemento vital, podría suponer la necesidad de interrumpir el entrenamiento hasta que lo repongas, especialmente si entrenas en un lugar aislado.

No te extrañes al ver una máquina de hielo en un dojo o en un gimnasio. Casi seguro que no es para servir cócteles y aún así es una buena inversión. Tener hielo a mano es muy útil como sustituto de las bolsas de frío instantáneo pero recuerda no aplicarlo directamente sobre la piel. Emplea una bolsa o un paño.

Respecto a los lugares que parecen seguros, también hay que tener cuidado. En una ocasión acudí a un polideportivo con enfermería propia, la cual contaba con un extenso botiquín. El problema fue que el seminario que se estaba impartiendo terminaba después de que se cumpliera el horario del enfermero. Como era de esperar, justo después de que el enfermero se marchara, hubo una lesión y no se podía acceder al botiquín. Estaba en un armario bajo llave, dentro de una enfermería igualmente cerrada. Debes conocer el entorno en el que entrenas y todo el mundo debe estar preparado para actuar en caso de una emergencia. Cada uno a su nivel, pero la respuesta ante una situación en la que se deba hacer uso del botiquín, no es sólo labor del maestro o entrenador. Los primeros auxilios debe aplicarlos la persona que tenga una mayor capacitación y esta persona puede ser un cinturón blanco con un título de medicina.

Cuáles son las lesiones más frecuentes en las que se empleará el botiquín

Las lesiones más frecuentes que nos encontramos en el entrenamiento de artes marciales y deportes de contacto serían las contusiones, abrasiones y heridas con cortes poco profundos producidos por golpes y caídas. Según el arte marcial o deporte de contacto que practiques también pueden ser frecuentes otras lesiones como los esguinces, la fractura del tabique nasal, fracturas en dedos o lesiones musculares como contracturas o distensiones. Evidentemente, las lesiones más frecuentes en boxeo difieren de las que se producen en kárate o taekwondo y aún más de las que ocurren en modalidades con lucha o grappling como el BJJ, el judo o las MMA.

Es responsabilidad del entrenador conocer las lesiones más frecuentes de su disciplina y cómo actuar ante ellas. Como norma general, para personas sin formación sanitaria avanzada, ante lesiones simples como un pequeño corte, una hemorragia nasal (sin fractura) o una contusión por un golpe, podremos usar nuestro botiquín para aplicar una cura. Si la cosa va más allá y tenemos que enfrentarnos a lesiones como fracturas de huesos o avulsiones, deberemos limitarnos a prestar unos primeros auxilios, en relación con nuestra capacitación en el área, para aliviar al herido y evitar su agravamiento, hasta que puedan acudir los servicios médicos.

La temperatura, el pulso y la saturación de oxígeno son constantes vitales básicas a controlar. Si llamas a los servicios de emergencia, seguro que te preguntarán por ellas. Disponer de un pulsioxímetro (aunque no sea excesivamente preciso) y un termómetro en tu botiquín de entrenamiento lo considero algo básico. En el momento de escribir este artículo, tener un termómetro sin contacto en donde entrenas es obligatorio por el COVID 19.

Contenido para un botiquín de artes marciales, deportes de contacto y lucha

Bolsas de frío instantáneas. Estas se aplican por contacto sobre la lesión. Si tienes una fuente de hielo cercana (hay gimnasios que disponen de máquinas de hielo) bastará con que adquieras bolsas vacías, ya que no debes aplicar el hielo directamente sobre la lesión.
Espray de frío, para poder aplicarlo sobre esguinces, torceduras y otras lesiones en las que sea aconsejable tratarlas con frío.
Espray para tratamiento de quemaduras menores. Este tipo de medicamento debe aplicarse inmediatamente después para garantizar su resultado: evitar la pérdida de electrolitos y fluidos, impedir la desecación de la lesión, aportar alivio del dolor y limpieza del lecho de la lesión.
Espray analgésico y antiinflamatorio de uso tópico para aplicación local sobre lesiones, tipo Reflex.
Povidona yodada. Un antiséptico de amplio espectro con actividad microbicida y antifúngica, la cual mantiene en presencia de sangre, pus, suero y tejido necrosado. Debe evitarse su uso en mujeres embarazadas, ya que el yodo en sangre traspasa la placenta y produce un hipotiroidismo transitorio en el feto.
Clorhexidina. Otro antiséptico tópico de amplio espectro, pero con un efecto más bajo en hongos y virus. Por el contrario, puede ser empleado en quemaduras, mujeres embarazadas y tiene muy baja toxicidad, siendo muy extraño que cause reacciones alérgicas o irritación. Su tiempo de acción es más corto (actúa antes) y actúa durante más tiempo.
Alcohol 96º. Lo debes usar para desinfectar los utensilios (pinzas, tijeras) y piel sana. No lo apliques en heridas ya que es abrasivo y tienes mejores opciones (povidona yodada y clorhexidina). Para desinfección de piel sana (y de tus propias manos) puedes emplear gel hidroalcohólico o mejor jabón quirúrgico.
Agua oxigenada. Puede ser usada sobre heridas abiertas recientemente o aquellas que no presenten ningún signo de infección, para limpiar una herida antes de la cura. El agua oxigenada es muy eficaz contra los microorganismos anaeróbios pero si son aeróbios, estaremos facilitando su reproducción. Aplicada sobre una gasa puede ayudar a frenar hemorragias nasales. No uses algodón, puede desprender pelillos o deshacerse y quedarse como un cuerpo extraño dentro de la nariz.
Suero fisiológico. En nuestro caso su uso más habitual será para la irrigación de heridas y quemaduras, irrigación nasal e irrigación de los ojos.
Esparadrapo de tela, para fijar los vendajes, gasas y compresas que debas utilizar. También es muy útil para inmovilizar dedos. Te aconsejo que incluyas de distintas anchuras: 2,5 y 5 cm.
Gasas estériles. Un elemento típico en cualquier botiquín. Su uso más conocido es para proteger heridas o lesiones, evitando el contacto con cualquier agente y regulando la temperatura de la zona que cubren. Empapadas en agentes desinfectantes pueden ser empleadas para limpiar heridas, siendo una opción más segura que el algodón, ya que este pude desprender fibras que se introducen en la herida. Su gran capacidad de absorción las permite ser empleadas para ejercer compresión y detener sangrados o simplemente retirar líquidos y secreciones. Existen en múltiples tamaños. te recomiendo tener al menos un paquete de tamaño pequeño (7,5 x 7,5 cm) y otro más grande (30 x 30 cm).
Gasas impregnadas tipo Linitul. Se trata de gasas impregnadas en sustancias que promueven la cicatrización de heridas, estimulando el flujo de sangre y reduciendo la desecación en la zona afectada. Van muy bien para aquellas que se producen por abrasión.
Gasas enrolladas. Generalmente se emplean para sujetar o mejorar la sujeción de apósitos (como los de Linitul) permitiendo una buena ventilación. No debe ser empleada para sujetar articulaciones ni para aplicar directamente sobre heridas.
Gasa estéril de taponamiento nasal. Son gasas estériles de pequeña anchura (1 cm), generalmente dispuestas en rollos empleadas para ocluir pequeñas cavidades y orificios, como los nasales, que se emplean para realizar compresión durante el sangrado nasal.
Vendas de crepé. Son el principal aliado para la inmovilización de miembros y realizar compresiones. Suelen tener bordes orillados en los que aparecen dos líneas rojas que actúan como guía para facilitar el vendaje. También pueden ser empleadas para empaquetar heridas más graves.
Vendas elásticas cohesivas. La composición de esta venda permite que se pegue sobre sí misma, facilitando la colocación, ya que no requiere contenerla con la mano o con cinta adhesiva para mantener la presión y la posición. Al igual que otros vendajes, sirven para inmovilizar las articulaciones lesionadas, controlar posibles sangrados e hinchazón mediante compresión y para prevenir las lesiones.
Vendas triangulares. Aunque con vendas normales o con una prenda de ropa puedes improvisar un cabestrillo, dado su reducido coste, no está de más incluir una venda triangular para facilitar los primeros auxilios si surge la necesidad.
Apósitos adhesivos plásticos. Las tiritas de toda la vida, un buen remedio para pequeñas heridas. Hay cajas preparadas que incluyen de varios tamaños, esto suele ser la mejor opción.
Suturas adhesivas. Tiras alargadas adhesivas con un pegamento muy fuerte que las permiten ser empleadas en lugar de los puntos de sutura.
Guantes de vinilo o nitrilo. Al menos dos pares del número 8-9, mejor en color azul. Asegúrate que no son de látex por eso de las alergias.
Tijeras de cirugía con punta roma para evitar pincharse.
Pinzas de cirugía sin dientes, para la extracción de cuerpos extraños.
Linterna, para ayudarte a localizar esos cuerpos extraños y proporcionar iluminación para ver mejor cualquier lesión.
Termómetro, resistente al agua (por eso del sudor) y preferiblemente de medición rápida y pantalla que se vean bien los números.
Mascarilla para reanimación cardio pulmonar. También hay protectores más baratos en formato llavero que te evitan entrar en contacto los fluidos del accidentado.
Rotulador indeleble y papel. Para apuntar la fecha de apertura de medicamentos y cualquier otra cosa que necesites.
Pulsioxímetro. De esta forma podrás conocer estas dos constantes vitales básicas y comunicárselas a los equipos de emergencia.
Azúcar (o sueros glucosados) y agua potable, pero ten mucho cuidado en cómo lo administras. El agua lo incluyo para mantener la correcta hidratación durante el entrenamiento y el azúcar por si a alguien le da un bajón. Confundir una hiperglucemia con una hipoglucemia puede traer consecuencias fatales. Un principio básico de primeros auxilios es no dar de beber (ni comer) al accidentado.
El botiquín en sí mismo. Busca uno que se pueda identificar y transportar con facilidad. También debe permitirte acceder fácilmente a los materiales que requieras y protegerlos de golpes y si es posible de temperaturas que puedan dañarlos. Acompáñalo con un buen manual de primeros auxilios.

Adicionalmente, ten localizado cualquier medicamento que deban emplear los asistentes a los entrenamientos y que puedan requerir de manera urgente. En algunos casos, especialmente si entrenas con niños, te recomiendo que cuentes con una autorización para ayudar a administrarlo.

Productos para un botiquín más avanzado

Medicamentos como los que se emplean para evitar infartos o shocks anafilácticos (emergencias que pueden ocurrir en cualquier momento, no específicas de la actividad física o la práctica deportiva) normalmente solo pueden ser prescritos y administrados por personal médico. Los torniquetes o los tubos de Guedel pueden ser muy útiles en situaciones de emergencia, pero requieren un adiestramiento sanitario específico. Con el avance de la ciencia van surgiendo materiales avanzados como el vendaje israelí (el favorito de los practicantes de Krav Maga :-P) que controla la hemorragia, cubre la herida e inmoviliza el miembro, todo en uno; o gasas con agentes hemoestáticos que frenan rápidamente el sangrado. Si eres profesor, conviene que estés atento a estos avances y te recicles periódicamente en primeros auxilios … y si eres alumno o persona en general también. Realmente considero que los primeros auxilios deberían ser una asignatura básica en cualquier lugar del planeta, pero eso es otra historia.

Opcionalmente puedes incluir cremas de masaje como Fisiocrem o geles de efecto calor o frío (crioterapia). Las muletas siempre son útiles para ayudar a que el accidentado salga por su propio pie. Disponer de férulas tradicionales de distintos tamaños o las modernas moldeables tipo SAM splint ayudará a la inmovilización del accidentado. Un kit de RCP puede facilitar mucho las cosas en caso que sea necesario realizarla, además si eres dueño de un dojo o gimnasio, revisa si estás obligado a (o si quieres) incluir un desfibrilador en tus instalaciones. La cinta inelástica viene muy bien si alguien sabe realizar vendajes funcionales. En resumen: dependiendo de lo que te permita la legislación de tu país, tu bolsillo y tus conocimientos médicos, podrás configurar un botiquín más avanzado.

Mejor si nunca tienes que usar tu botiquín

La prevención es el ingrediente más importante para asegurar la salud durante tus entrenamientos. No mascar chicle para evitar atragantamientos, no llevar colgantes ni elementos que puedan causar daños o emplear vendas y protecciones que estén en buen estado y tengan una correcta higiene, son algunas medidas básicas de seguridad que todo artista marcial o practicante de deportes de combate debe seguir.

Si eres de los que rechazan el uso de protecciones te recomiendo que leas este artículo sobre porqué debes entrenar artes marciales con protecciones. Los peleadores de boxeo a puño desnudo entrenan con guantes y vendas, los de thai boxing emplean espinilleras en sus entrenamientos aunque en los combates no las lleven. Te aseguro que tienen buenos motivos para hacerlo. Por último, asegúrate de que todo el mundo sepa qué hacer si ocurre un accidente en clase.