Los golpes son un riesgo frecuente que cualquier deportista asume dentro de la práctica de su disciplina. Para los artistas marciales los golpes son parte de nuestro estilo de vida. No podemos concebir el entrenamiento de un arte marcial o un deporte de combate sin golpes de la misma manera que el jugador de fútbol no podría entrenar sin su balón reglamentario.
Por eso, desde tiempos inmemoriales los practicantes de artes marciales se han servido de distintos remedios, generalmente en forma de linimento y emplastos, para aliviar los daños producidos durante el entrenamiento y los combates o para preparar los músculos ante el inevitable intercambio de golpes. Por ejemplo, el Namman Muay y el bálsamo de tigre son dos productos muy conocidos por el público en general, ampliamente usados por artistas marciales, que trazan sus orígenes a ancestrales conocimientos botánicos.
Entre estos dos, el Namman Muay destaca por ser una fórmula ideada específicamente para los luchadores de Muay Thai, que adquirió popularidad a partir de 1960, siendo muy apreciado por los practicantes de deportes de combate. El bálsamo de tigre, es una pomada de origen chino a la que se le otorgan otro tipo de propiedades medicinales, por ejemplo, para tratar la migraña.
En un artículo anterior compartí la receta de un jabón ideal para después de entrenar artes marciales o deportes de combate, por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias, además de tener un excelente olor. En esta ocasión te contamos cómo elaborar un ungüento más potente para aplicación directa.
Lo hacemos de la mano de Adela, autora de la web Sikeria Natural y gran experta en cosmética natural sostenible. Adela nos ha preparado una fórmula que comparte varios ingredientes característicos de los productos que te he mencionado anteriormente, Namman Muay y bálsamo de tigre. Te menciono los más relevantes:
- El salicilato de metilo es el principio activo más abundante en la fórmula de Namman Muay, superando el 30%, aunque en el caso de este producto se elabora de forma sintética mediante la reacción de ácido salicílico y metanol, mientras que nosotros emplearemos aceite esencial de gaulteria.
- El alcanfor, seguido muy de cerca por el mentol son los principales ingredientes del bálsamo de tigre. Por cierto, al contrario de lo que afirma alguna leyenda urbana, el bálsamo de tigre nunca ha contenido ningún ingrediente extraído de este animal.
En nuestro caso hemos elegido como ingredientes principales dos aceites vegetales: el aceite de árnica y el aceite de caléndula. Son aceites de los que se han extraído los principios activos de algunas plantas para aplicarlos sobre nuestra piel y hacer de vehículos. Estos dos aceites son usados habitualmente en fitocosmética para tratar los golpes y los dolores musculares y actúan directamente sobre la zona dañada.
Acompañando a estos dos aceites, hemos seleccionado un principio activo natural llamado Alcanfor. El alcanfor, que se presenta como compuesto cristalizado, es una gomorresina obtenida del árbol alcanforero. Aplicado de forma tópica tiene una acción similar a un anestésico local y aporta efecto ‘frío’ al ungüento, por lo que ayuda a aliviar los dolores y la inflamación en la zona. Por último hemos seleccionado una sinergia de aceites esenciales cuyos beneficios explicamos más adelante.
La formulación está pensada para crear un ungüento, que no es más que un producto para aplicar sobre la piel que tiene consistencia de pomada. Pero si queremos personalizar aún más este producto, se podría elaborar una preparación en formato más duro para aplicarlo con un stick o incluso hacerlo en forma de pastilla.
A continuación encontrarás información detallada sobre cada ingrediente y su función en la fórmula y el paso a paso de cómo elaborar este ungüento para los golpes y dolores musculares.
Propiedades de los ingredientes
Cera de candelilla: Es una cera vegetal que se extrae de un arbusto llamado Euphorbia cerifera. Como todas las ceras, ayuda a crear una barrera sobre la piel haciendo que ésta quede protegida y además, facilitando que los principios activos actúen en la zona y penetren en la piel. Su alto punto de fusión es lo que hace que el producto solidifique y le da su consistencia y textura.
Aceite de árnica: Un imprescindible en cualquier preparado para los golpes y dolores. Es un aceite macerado, esto quiere decir que a través del aceite se han extraído los activos y componentes de una planta llamada Árnica Montana. A este aceite se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Es comúnmente utilizado como relajante muscular y lo incluimos en la fórmula con este fin. Podemos comprar directamente macerado, pues realizarlo en casa es más costoso y requiere de más tiempo.
Aceite de caléndula: Al igual que el anterior, este aceite se obtiene por la maceración de flores de Caléndula en aceite. De la caléndula podemos destacar su capacidad antiinflamatoria y calmante, además de ser cicatrizante. Nos ayudará a calmar la zona inflamada y a rebajar la posible hinchazón. Sucede lo mismo que con el aceite anterior, conviene comprarlo directamente como extracto, además es fácil de encontrar en tiendas especializadas o herbolarios.
Alcanfor en cristales: se extrae de la resina de un árbol denominado alcanforero. Este compuesto es rápidamente absorbido por la piel y produce una sensación de enfriamiento similar a la del mentol. Actúa como un anestésico local leve y como antimicrobiano, por lo que se usa habitualmente para calmar el dolor. Su olor nos recordará al spray de reflex.
Vitamina E tocoferol: esta sustancia es un antioxidante natural, presente en nuestra piel y en la mayoría de aceites vegetales. Se usa para alargar la vida útil de los productos que son de base grasa u oleosa. Normalmente se incorpora a una concentración del 1% respecto a los aceites vegetales. Previene el enranciamiento de los aceites y por tanto aumenta la durabilidad del producto final.
A estos ingredientes base sumaremos la sinergia de aceites esenciales que hemos elegido:
Aceite esencial de Gaulteria o Wintergreen: La gaulteria es un arbusto de zonas frías que produce una esencia con una alta concentración de salicilato de metilo. Se usa para calmar la inflamación de músculos y articulaciones. También ayuda a reducir los moratones o hematomas.
Aceite esencial de romero: Descontracturante muscular. Es también analgésico, antiinflamatorio y descongestionante venoso. Se presenta como líquido fluido incoloro o amarillo pálido. Su aroma es fuerte, alcanforado, herbáceo y balsámico.
Aceite esencial de clavo: es un potente antiséptico, pero en nuestro caso queremos destacar sus propiedades anestésicas que se le atribuyen por su alto contenido en Eugenol, un derivado fenólico conocido comúnmente como esencia de clavo. Este aceite se ha usado desde la antigüedad para la supresión del dolor en odontología, para los dolores de muelas y algunas patologías bucales. Calma instantáneamente el dolor y reduce la infección, si la hubiera.
Aceite esencial de Menta Piperita: es un aceite esencial refrescante, que deja una sensación de frío nada más aplicarlo a nivel tópico gracias a su contenido en Mentol. Es un potente tónico y estimulante. La sensación de alivio al aplicarlo sobre la zona dolorida es inmediata. Es más recomendable para dolores musculares que para aplicar sobre hematomas.
Elaboración del ungüento para golpes y proporciones de los ingredientes
La preparación de un ungüento es sencilla porque consta de una única fase grasa y, por tanto, se incluyen todos los ingredientes en el mismo recipiente. Sólo tienes que asegurarte de que cuentas con un recipiente resistente al calor donde pesar la cera, los aceites vegetales, el alcanfor y la vitamina E en él. Las proporciones de los ingredientes son:
- Cera candelilla 15%
- Aceite de árnica 28%
- Aceite de caléndula 50%
- Alcanfor en cristales 3%
- Vitamina E tocoferol 1% (antioxidante, opcional)
- Aceites esenciales 3% (cantidad alta porque sólo se aplica en una zona muy concreta)
- Aceite esencial de Gaulteria o wintergreen 1%
- Aceite esencial de romero 0,5%
- Aceite esencial de clavo 0,5%
- Aceite esencial de Menta Piperita 1%
Pondremos el recipiente resistente con la cera, los aceites vegetales, el alcanfor y la vitamina E al baño María (en una olla con agua) y esperaremos a que se derritan completamente y queden líquidos. Una vez esté derretido todo el contenido, lo retiramos de la olla y dejamos que se entibie pero sin dejar que solidifique. Pasados unos minutos cuando la mezcla esté tibia añadimos los aceites esenciales. Dejamos para el final estos aceites ya que son tremendamente volátiles y no queremos perderlos en el proceso.
Podemos remover la mezcla con una espátula para que esté completamente uniforme, y por último, lo vertemos a un recipiente previamente desinfectado. Lo dejamos reposar unas horas hasta que haya solidificado completamente. Después de 12 horas, nuestro ungüento estará listo para usar.
Vídeo: Cómo elaborar un ungüento para los golpes paso a paso
En el siguiente vídeo, nuestra invitada Adela, nos enseña cómo realizar esta crema para los golpes paso a paso y también nos aporta detalles de cada uno de sus ingredientes.
Recomendaciones de uso y aplicación
Esta fórmula está pensada para aplicación directa sobre zonas que han sufrido golpes, contusiones o, simplemente, dolor muscular intenso. No se trata de un aceite de masaje para preparar la musculatura antes del entrenamiento ya que se trata de un preparado con alto contenido en aceites esenciales, los cuales pueden resultar irritantes ya que son sustancias muy concentradas. Así que, si realizas este ungüento, la zona de aplicación debería ser únicamente la zona dolorida o que ha sufrido la contusión. Además, los aceites esenciales nunca se deben aplicar en las mucosas o en la boca.
Que algo esté elaborado de forma artesanal con ingredientes naturales, no te garantiza que sea inocuo: las ortigas son 100% naturales, pero si te restriegas sobre un campo de ellas vas a pasar un rato malísimo. Antes de aplicar este ungüento de forma generalizada, deberás probarlo en una pequeña superficie. No debes usar este ungüento, ni siquiera para probarlo, si tienes alergia a alguno de sus ingredientes. Consulta a tu médico sobre su uso si estás embarazada, ya que los aceites esenciales de clavo y menta piperita pueden causar problemas durante el embarazo. La crema debería aguantar 6 meses sin problema, consérvala en un lugar fresco y seco, alejada de la luz solar.