Los sacos rompen manos. No lo hacen a propósito, ellos saben que su función es la de ser golpeados para mejorar nuestras aptitudes marciales. No quieren devolver el golpe, pero no pueden evitar estar sujetos a las leyes de la física. ¡Así es la física! A ella no le importa quién lanza el golpe y quién debería recibirlo. Simplemente actúa y reparte a cada cuál según sus leyes, sin piedad, sin dar opción.

La tercera ley de Newton: principio de acción y reacción

Sir Isaac Newton fue el que enunció esta ley rompemanos, la cual recibe el clarificador nombre de principio de acción y reacción, también conocida como tercera ley de Newton. Esta ley establece que cuando dos cuerpos interaccionan aparecen fuerzas de igual magnitud pero con sentidos opuestos en cada una de ellas.

Así, cuando tú interaccionas golpeando al saco, este ejerce una fuerza de igual magnitud pero en sentido contrario sobre ti. Ya lo sabes, cualquier otra cosa que golpees te va a devolver un golpe tan fuerte como el que tú le des. Por eso debes estar bien preparado cuando realices un golpe: una muñeca mal posicionada, un puño mal cerrado, una pierna golpeando sin tensión o sin apoyo y pasas al instante de golpeador a golpeado, según lo que físicamente resulte más sencillo.

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Eva golpea al saco con una fuerza FE y el saco reacciona con una fuerza FS de igual magnitud y dirección pero con sentido contrario.

Pongamos dos ejemplos simples. Si le das una patada voladora a una pelota, esta saldrá disparada en la dirección del impacto, pero si se la das a un helicóptero Apache, rebotarás en dirección contraria. Es más fácil que se comprima la pelota, que tu pie y tu pie se comprimirá antes que el helicóptero Apache. La explicación física del desplazamiento y deformación dos cuerpos que colisionan está relacionada con los conceptos de cantidad de movimiento y energía cinética, que explico en el artículo La energía de los golpes.

El principio de acción y reacción aplicado a las artes marciales y deportes de combate

El ejemplo anterior es muy evidente ya que los casos son extremos, pero realmente basta una pequeña diferencia para inclinar la balanza de un lado o del otro y sufrir las consecuencias. Por eso, un ejercicio habitual como golpear un saco puede causar (y causa) lesiones. Los sacos están rellenos de material deformable, en principio deberían ser ellos los que se deformaran y no tu cuerpo, pero ambos seguís estando sujetos a las leyes de la física.

Imagina que vas a patear un saco relleno de arena. Resulta que toda la arena que rellena el saco se ha compactado en la zona donde golpeas, porque no tenéis la sana costumbre de descolgar los sacos y la gravedad ha hecho su trabajo compactando toda esa arena. Imagina además que golpeas un poco antes de lo que te esperabas y te pilla sin tensar la pierna. Por último, imagina que esa patada la estabas dando en salto y no puedes encontrar apoyo en el suelo. ¿Duele, verdad?

No quiero daros una mala impresión, esta ley es absolutamente necesaria. Sin ella el saco no podría colgar como un péndulo ya que el techo debe ejercer una fuerza igual a la de la gravedad pero en sentido contrario para sujetarlo. Hablando de péndulos, existe un objeto maravilloso compuesto de varios péndulos de igual peso denominado precisamente el péndulo de Newton que sirve para demostrar la conservación de la energía y de la cantidad de movimiento y por ende la tercera ley de Newton.

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La esfera A del péndulo va acelerándose hacia B (gracias a la fuerza que ejerce la gravedad sobre ella) con una fuerza FA , mientras que la esfera B está en reposo.

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Al golpear la esfera A sobre la esfera B, la esfera A se para y la B se mueve. Si la esfera A se ha parado, necesariamente tiene que existir una fuerza que la haya frenado. En el momento del impacto, la esfera A golpea a la B con una fuerza FAB y la esfera B reacciona con una fuerza igual y de sentido contrario FBA.

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La fuerza que ejerce B sobre A (FBA) se emplea para parar la esfera A, mientras que la fuerza que ejerce A sobre B (FAB) se emplea para mover la esfera B. Así, como se aprecia en la imagen, la esfera A está en reposo mientras que la esfera B va subiendo gracias al impulso que le transfirió la anterior.

Cómo aprovechar la 3.ª ley de Newton en artes marciales y deportes de combate

Conocer el principio de acción y reacción no sólo es importante para evitar daños, los artistas marciales lo usamos constantemente a nuestro favor, por ejemplo, para ayudarnos a recoger un golpe tras impactar. El uso más importante que podemos dar a este principio tiene una fuerza de reacción con nombre propio, la fuerza normal.

La fuerza normal es la que ejerce una superficie sobre un cuerpo apoyado sobre ella, como el suelo sobre el que nos apoyamos. Si el suelo no ejerciera una fuerza igual en sentido contrario sobre nuestro cuerpo (fuerza normal), no podríamos caminar o permanecer apoyados sobre él.

Cuando un maestro dice que «la fuerza de un golpe debe salir desde el suelo», lo que te está pidiendo es que aproveches la fuerza normal y busques ese empuje adicional que arranca la cadena cinética que lanza el golpe. Para conseguir esto necesitarás emplear tus piernas como un resorte y esta es una de las razones por las que adoptar una posición de guardia en pie con las piernas totalmente estiradas es una malísima idea.

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Snavines (Instagram, Twitter) es la artista que ha realizado la ilustración de portada de este artículo. ¡Muchas gracias!