Las recetas más básicas para elaborar un espray de pimienta casero son bastante simples y emplean ingredientes que se pueden encontrar en cualquier tienda de comestibles. Estás recetas se basan en macerar en alcohol ingredientes picantes, para extraer sus principios activos. Esto es similar a lo que expliqué en la receta para elaborar un jabón casero ideal para después de entrenar, aunque con un objetivo radicalmente opuesto. Otra versión común es sustituir el alcohol por otro producto disolvente y el objetivo es el mismo: extraer los principios activos de los ingredientes y concentrarlos para crear un líquido con un alto poder irritante.

Los pasos para crear un espray casero para defensa personal serían los siguientes:

  1. Se colocan todos los alimentos y especias irritantes en un bote de cristal. Basta con usar pimienta y cualquier tipo de pimiento o chile (seco) irritante como la cayena o el chile habanero. Se trituran concienzudamente y se mezclan.
  2. Se añade el alcohol hasta cubrir bien todos los ingredientes y se deja macerar al menos 12 horas. Como alternativa al alcohol hay recetas que emplean acetona y zumo de limón.
  3. Una vez creada la maceración está debe filtrarse, mejor con un filtro desechable de café, porque todo lo que toque el líquido quedará impregnado. Mucho cuidado con reutilizar los materiales que emplees para hacer esta receta.
  4. Algunas personas recomiendan añadir una cucharada de aceite y mezclar antes de introducirlo en el recipiente final, para facilitar la expulsión del líquido. También se puede añadir colorante alimentario con el fin de marcar al agresor, intentando imitar la funcionalidad que tienen algunos espráis de defensa profesionales.
  5. Cuando te hayas asegurado de qué líquido está muy bien filtrado puedes pasarlo al recipiente final. Que típicamente será un frasco de perfume o un espray como los que se usan para pulverizar aliños o más grandes, como los de agua para las plantas.

Hay sitios que incluso explican cómo reutilizar un bote de espray como el de un desodorante, para crear un espray de defensa personal con mayor potencia. Si la idea de un espray de pimienta casero en un bote de perfume ya me parece nefasta, sumarle el riesgo de reutilizar un bote presurizado me resulta inadmisible. Quizás como experimento científico (y desecharlo inmediatamente), holocausto zombie o tras una catástrofe nuclear sería algo planteable, pero ahora mismo lo descarto totalmente.

Y es que tal como adelantamos en nuestro extenso artículo sobre el uso del espray pimienta como arma de defensa personal, emplear fórmulas caseras emulando al gas pimienta es una pésima idea por los grandes riesgos que conlleva y analizándolo de forma global, ni siquiera merece la pena económicamente. Las compañías que fabrican este tipo de artículos suelen tomarse muy en serio lo que hacen, teniendo especialmente en cuenta que sus productos podrían salvar una vida o todo lo contrario en caso de fallo. Es más siguen innovando y no sólo en su formulación, recientemente, la compañía SABRE Red, sacó un espray inteligente que al ser usado manda un aviso de emergencia.

Sin embargo, los artículos y videos sobre recetas caseras de espray pimienta continúan proliferando, algunos con consejos muy peligrosos. Incluso nosotros, que en artículos previos desaconsejamos totalmente el uso de espráis de defensa caseros, hemos recibido preguntas sobre cómo recomendaríamos elaborarlos para que fueran seguros. Así las cosas, he decidido hacer un artículo exclusivo explicando por qué no debes hacer un espray de pimienta casero para defenderte. Espero que sirva de algo en la lucha contra un montón de artículos sin sentido que están poniendo en jaque la seguridad de las personas. Por ese mismo motivo, te agradecería que compartieras y dieras a conocer entre artículo en tu círculo.

Ilegalidad del espray pimienta casero

Lo primero a comprobar sería si los espráis de defensa cómo tales, son legales en tu país. Si un espray de defensa de fabricación industrial controlada no es legal en un país, veo extremadamente difícil encontrar un motivo legal por el que la versión casera si estaría permitida. Mucho cuidado con esto, porque me he encontrado con sitios que dan a entender que las versiones caseras del espray de defensa personal no plantean ningún problema, por estar elaboradas con ingredientes naturales de acceso a todos los públicos cómo chiles y zumo de limón. Nada más lejos de la realidad.

En países como España el espray pimienta es un arma de uso legal pero únicamente aquellos modelos homologados, tal como refleja muy claramente el artículo 5 del Reglamento de Armas:

Está prohibida la publicidad, compraventa, tenencia y uso, salvo por funcionarios especialmente habilitados de espráis de defensa personal y todas aquellas armas que despidan gases o aerosoles, así como CUALQUIER DISPOSITIVO que comprenda mecanismos capaces de proyectar sustancialmente estupefacientes, tóxicas o corrosivas. Se EXCEPTÚAN de lo anterior los sprays de defensa personal que, en virtud de la correspondiente APROBACIÓN DEL MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO, previo informe de la Comisión Interministerial Permanente de Armas y Explosivos (CIPAE), se consideren permitidos. Estos sprays podrán venderse en las armerías a personas que acrediten su mayoría de edad mediante la presentación del documento nacional de identidad, pasaporte, autorización o tarjeta de residencia.

Un espray pimienta casero es también un arma oculta

El mero hecho de ser un arma oculta o un arma de fabricación casera puede suponer que en muchos países se considere directamente como un arma ilegal. Esto es válido para cualquier tipo de arma, por ejemplo, un país puede permitir el uso de armas de fuego para defensa personal, pero prohibir la fabricación y uso de armas de fuego caseras para defensa personal.

Un espray de defensa personal casero puede considerarse como un arma oculta puesto que el contenido irritante se encuentra dentro de un bote que no refleja su condición de arma. Se puede confundir o camuflar deliberadamente como un perfume o un aliño para la comida. En nuestro artículo sobre armas ocultas podéis encontrar mucha información al respecto, incluyendo cuáles son las más habituales.

Riesgo de autolesionarse con un espray pimienta casero

La fabricación de un líquido irritante como el que se emplea para las fórmulas de espray de pimienta resulta peligrosa. Hay gente que ha tenido que pasar por ratos muy malos e incluso lesiones, simplemente experimentando con salsas picantes. Si a esto le sumamos el uso de productos disolventes cómo la acetona, el experimento se vuelve todavía más arriesgado.

El riesgo al transportarlo es todavía más importante. Normalmente los botes que puedes adquirir para poner el líquido irritante no están preparados para almacenar esas sustancias, ni para ser transportados de un sitio para otro, garantizando que no existirá ningún riesgo de vertido.

Y de la misma manera que no están preparados para transportar el líquido irritante, tampoco lo están para dispararlo de forma efectiva, como un espray pimienta profesional. Existe un alto riesgo de que parte de ese líquido caiga sobre tu mano o que en su dispersión sea desviado a tus ojos u otra parte de tu cuerpo.

Estabilidad y potencia de los efectos de un espray pimienta casero

Las fórmulas elaboradas de forma casera no pueden presentar la misma estabilidad que aquellas elaboradas de forma industrial y depositadas en recipientes presurizados, específicamente preparados para su función como arma de defensa personal. Este es un tema que da mucho que hablar a nivel técnico, pero yendo al grano, con la fabricación casera resulta francamente difícil asegurar la potencia del espray de pimienta y cómo la eficacia de la fórmula varía según su almacenamiento.

Los efectos de tu espray de pimienta casero podrían ser mínimos o al contrario, dependiendo por ejemplo, de los químicos que hayas usado y cómo ha estado almacenado. Incluso podría causar daños permanentes de gravedad. Daños que puede sufrir el delincuente qué te ha agredido o también tú o algún amigo o familiar, que se autolesione accidentalmente.

Alcance y dispersión

Cómo explico en el artículo sobre el uso del espray de pimienta como arma de defensa personal, hay distintos tipos de espray de defensa personal, preparados para su uso en distintas condiciones. Existen espráis de pimienta con un chorro muy dirigido que puede alcanzar varios metros y son resistentes a dispersarse por los efectos del viento. Un espray de pimienta casero depositado en un bote de perfume tendrá un alcance muy corto y una dispersión bastante amplia, precisamente por haber sido diseñado para perfumarse. Exactamente lo mismo que ocurriría con un bote pensado para aliñar.

Los recipientes de espray que permiten cambiar el tipo de difusión entre chorro y niebla, como los que se emplean para el cuidado de plantas, resultan demasiado grandes para ser portados habitualmente y aún así, nunca llegarían al alcance y la seguridad de un bote convenientemente presurizado y preparado para soportar el almacenamiento de sustancias irritantes.

Coste de un espray pimienta casero frente a un spray de defensa profesional

Si te pones a sumar el coste de todos los elementos para su fabricación y almacenaje, la diferencia de precio francamente no resulta rentable. Para empezar, piensa que los recipientes que utilices para su fabricación tendrán que ser desechados o al menos eso sería lo recomendable para evitar accidentes. Además, tendrás que comprar un bote que sea lo más seguro posible o las probabilidades de autolesionarse serán muy elevadas. Un bote de este tipo fácilmente te puede costar 5 euros; acabo de encontrar un espray homologado por 13.50 euros. Empieza a sumar, que sigo.

La caducidad de un espray profesional de defensa personal debería ser mayor que la de un spray casero y bastante más segura en términos de la estabilidad de la fórmula. Si dura menos tiempo, lo tienes que fabricar más a menudo y te toca volver a pagar. Si llegas a usarlo, lo recomendable sería tirar ese bote, comprar otro y volver a empezar. Exactamente lo que se recomienda para los espráis de pimienta de uso profesional.

Ahora considera el tiempo que vas a necesitar para crear tu spray casero de pimienta, que bien podría ser invertirlo en algún otro tipo de labor bastante más provechosa que pudiera proporcionarte mayor beneficio. Míralo así: ¿cuánto te pagan por hora en tu trabajo?, ¿cuánto tiempo vas a dedicar para elaborar tú espray de pimienta casero?, ¿cuánto cuesta en tu país un espray profesional de defensa? En España he encontrado botes de salsas picantes que son más caros que un spray de defensa personal homologado. Te dejo algunos ejemplos, aquí un spray de defensa lo puedes encontrar normalmente unos 15-20 euros e incluso más baratos comprándolos en lotes o por estar de oferta.

Seguramente merezca más la pena llevar un bote de estas salsas en lugar de un espray pimienta casero. Al menos estos tendrían doble utilidad y en lugar de armas ocultas, bien podríamos estar hablando de armas de fortuna.

Si llegado a este punto todavía no te he convencido, súmale a todo lo anterior los riesgos que conlleva emplear un espray de pimienta casero para tu defensa personal: los problemas legales, los riesgos de autolesión y el no poder garantizar el grado de eficacia.